Los Jardines de la Recoleta
The Recoleta Gardens

Los jardines de la Recoleta y la defensa del paisaje público como bien colectivo.
Sonia Berjman.
Buenos Aires, Concentra, marzo 2018, 230 p.






Acto de desagravio a Sonia Berjman y a Basta de Demoler realizado el 2 de octubre de 2014 en la Legislatura de la Ciudad de Buenos Aires, a instancia de varios legisladores y con el apoyo de Poder Ciudadano, Greenpeace, Fundación Ciudad, FARN Fundación de Ambiente y Recursos Naturales, World Monuments Fund, Asociación Amigos del Lago de Palermo, y otras, defensores del patrimonio, colegas y vecinos

 

Parte del público presente
Parte del público presente

Sonia dando una charla sobre ética y responsabilidad social

 

 


 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

El subte en el paseo de la Recoleta, un error. La Nación, 14 de marzo de 2012.


La Nación – 16 de mayo de 2018

El gobierno de la ciudad anuncia para mañana la inauguración de una nueva
estación de la línea H de subte. Bienvenida sea. Su concreción se debió a la
lucha de los vecinos defensores del patrimonio que conseguimos que se
respetara la histórica Plaza Intendente Alvear y que la estación se ubicara
en el sitio adecuado que yo propuse en su momento. Un logro para la ciudad,
pero ¿cuál fue el costo para nosotros, los vecinos?: la demanda que por los
entonces tres millones de dólares nos inició el mismo gobierno que hoy se
afana por demostrar que hizo las cosas bien. ¿Bien? La estación se comenzó a
construir destrozando la plaza y violando tres leyes de la ciudad. Vanas
fueron las gestiones que realizamos ante Subterráneos de Buenos Aires para
que reparara su error. Nos presentamos ante la Justicia, que nos dio la
razón y tuvieron que restituir la plaza y reubicar la estación.

La persecución de la que he sido objeto -junto con Basta de Demoler y
Santiago Pusso- durante los últimos cuatro años no se condice con la
democracia que el gobierno de la ciudad publicita: «En todo estás vos».
Nosotros estuvimos, como ciudadanos comprometidos con la cosa pública. Hoy,
seguimos esperando que se haga justicia y que el gobierno desista de la
absurda demanda.

Sonia Berjman


Demandados por el gobierno porteño, un grupo de vecinos no festejará la nueva estación de subte

La plaza Intendente Alvear, en 2012, cuando el gobierno comenzó a ejecutar allí las obras de la nueva estación de Subte Crédito: Soledad Aznarez

Bombos y platillos sonarán mañana durante la inauguración de la nueva estación de la Línea H del Subte, junto a la Facultad de Derecho, en la Recoleta. Pero para algunos vecinos esa música alegre sonará lúgubre.

Se trata de Sonia Berjman, Santiago Pusso y la ONG Basta de Demoler, a quienes en 2013 el gobierno porteño demandó por $24.000.000, luego de que éstos, mediante un amparo, frenaran las obras iniciales de esta estación, que la Ciudad ejecutaba a unos 100 metros de su actual ubicación, en la Plaza Intendente Alvear, catalogada como Área de Protección Histórica 14 (APH) por su alto valor patrimonial.

El proyecto original de la nueva estación fue aprobado para desarrollarse en la Plaza Francia, comprendida por las avenidas Pueyrredón, del Libertador y las calles Levene y Agote, frente al Museo Nacional de Bellas Artes. Pero en 2012, el gobierno inició las obras en la plaza de al lado, la Intendente Alvear, diseñada en 1897 por el paisajista Carlos Thays y protegida por una legislación que impide excavarla, alterar su diseño y talar su añoso arbolado.

Berjman, Pusso y Basta de Demoler accionaron ante la Justicia, que dictó una medida cautelar y detuvo los trabajos. Luego, en los Tribunales, en reuniones con el gobierno porteño y la empresa Sbase -que ejecutaba las obras-, los amparistas propusieron que la nueva estación se construyera en el espacio que ocupaba el estacionamiento del Centro Municipal de Exposiciones, junto a la Facultad de Derecho.

Exactamente en ese lugar es que mañana el gobierno porteño inaugurará la nueva estación.

 

Razones

¿Por qué el gobierno accionó contra los amparistas si la Justicia determinó que su reclamo era legítimo? Su argumento fue que estos vecinos «promovieron una traba infundada con la única intención de obstruir los trabajos, ya que luego abandonaron voluntariamente el litigio», apuntaron entonces fuentes oficiales consultadas.

La Justicia había ordenado detener cautelarmente la obra; la sentencia final sólo se conocería al concluir el proceso legal. Berjman, Pusso y Basta de Demoler dejaron de impulsar el reclamo de fondo «en vista de que el gobierno procedió a relocalizar la estación», afirmaron, por lo que el planteo devenía abstracto. El gobierno consideró que este proceder de los denunciantes denotó una ausencia de interés real en la causa y los acusó de provocar una pérdida de tiempo y dinero.

«Que se inaugure la estación en el lugar propuesto por mí no significa que la causa judicial se termine», explicó Sonia Berjman, doctora en historia del arte por la Universidad de Buenos Aires y La Sorbona. Calificó de «irracional» la acción que impulsa el gobierno y consideró que con la ubicación definitiva de la estación se le da a ella la razón de manera fáctica. Berjman explicó que su salud se vio severamente afectada por el accionar judicial en su contra: «Pienso que me voy a morir a causa de la demanda. Y que el gobierno porteño no va a ceder hasta que me muera».

La Procuración General, encabezada por Gabriel Astarloa, y que defiende a la Ciudad, explicó que se intentó poner fin a este pleito mediante una declaración conjunta y un acuerdo que satisficiera a todas las partes. Incluía que lo demandados debían hacerse cargo de sus propias costas del juicio. Agregó que la propuesta fue aceptada por dos de las partes pero no por Berjman. Andrés Gil Dominguez, abogado de Berjman, y Martín Zapiola Guerrico, defensor de Pusso y Basta de Demoler, desmintieron que alguna parte hubiera aceptado la propuesta. Además, rechazaron que cada demandado se hiciera cargo de sus costas.

 

Contradicciones

Gil Domínguez agregó: «Que la estación se inaugure en el sitio propuesto por Berjman y Pusso y, aún así, persista la demanda millonaria contra ellos es una contradicción cabal». Además, consideró que la acción representa una «clara muestra de lo irracional del discurso de Pro».

«La ciudad castiga a sus héroes», consideró Martín Zapiola Guerrico, abogado de Santiago Pusso y Basta de Demoler. Agregó que la finalidad de la acción judicial es «desalentar la participación ciudadana», con el fin de que no se interrumpan las obras que ejecuta el gobierno, legales o no. «Aunque quieran construir un shopping en el Cabildo», graficó.

Santiago Pusso, integrante de Basta de Demoler, dijo que la nueva ubicación de la estación es más provechosa para todos: «Se restauró la Plaza Intendente Alvear y se inauguró la estación en un espacio que no tenía un valor como espacio verde, porque era un estacionamiento».

Mientras tanto, la causa judicial sigue su curso. Los demandados presentaron una excepción de falta de legitimación por considerar que «no se puede demandar a una persona por ejercer un derecho ciudadano». El planteo fue rechazado en primera instancia y, luego de ser apelado, también en la Cámara de Apelaciones. Ahora la causa llegó al Tribunal Superior de Justicia (TSJ).


Estación De Subte

La Nación – 16 de mayo de 2018

El gobierno de la ciudad anuncia para mañana la inauguración de una nueva
estación de la línea H de subte. Bienvenida sea. Su concreción se debió a la
lucha de los vecinos defensores del patrimonio que conseguimos que se
respetara la histórica Plaza Intendente Alvear y que la estación se ubicara
en el sitio adecuado que yo propuse en su momento. Un logro para la ciudad,
pero ¿cuál fue el costo para nosotros, los vecinos?: la demanda que por los
entonces tres millones de dólares nos inició el mismo gobierno que hoy se
afana por demostrar que hizo las cosas bien. ¿Bien? La estación se comenzó a
construir destrozando la plaza y violando tres leyes de la ciudad. Vanas
fueron las gestiones que realizamos ante Subterráneos de Buenos Aires para
que reparara su error. Nos presentamos ante la Justicia, que nos dio la
razón y tuvieron que restituir la plaza y reubicar la estación.

La persecución de la que he sido objeto -junto con Basta de Demoler y
Santiago Pusso- durante los últimos cuatro años no se condice con la
democracia que el gobierno de la ciudad publicita: “En todo estás vos”.
Nosotros estuvimos, como ciudadanos comprometidos con la cosa pública. Hoy,
seguimos esperando que se haga justicia y que el gobierno desista de la
absurda demanda.


Solidaridad

Diario La Nación 14 de octubre de 2014

La sorpresiva e inhabitual demanda por un monto de 24 millones de pesos que me han entablado el gobierno de la ciudad de Buenos Aires y Subterráneos de Buenos Aires por haber defendido y salvado la plaza Intendente Alvear de la depredación con la construcción de una estación de subte fuera de la ley ha provocado una generalizada respuesta de solidaridad hacia mi persona y, más importante aún, con el patrimonio urbano y paisajístico porteño. La Recoleta es el primer sitio de turismo de la ciudad, y es recordada y conocida en todo el mundo, y hoy puede ser vivida y apreciada gracias a la restitución que debieron efectuar los funcionarios que la habían destruido violando varias leyes. Agradezco a todos los que se han solidarizado conmigo en estos momentos en los que enfrento una causa judicial inédita en nuestro querido Buenos Aires. Primero, a los incontables amigos argentinos y de manera representativa para no ocupar excesivo espacio sólo a algunos extranjeros: Mariano Arana, Margarita Montañez (Uruguay), Juan Carlos Pérgolis, César Eligio Triana (Colombia), Saúl Alcántara Onofre, Ángel Arcos (México), Marta Viveros Letelier (Chile), Ana Rita Sá Carneiro, Betina Adams (Brasil), Mónica Luengo (España), Michel Racine, Bénédicte Leclerc, Florence André (Francia), Juliet Ramsay, Steve Brown (Australia), Susan Buggey (Canadá), Susan Aquino (Filipinas), Margrethe Floryan (Dinamarca), Norma Barbacci (EE.UU.), Nupur Prothi Khanna (India), J. A. Buisman (Holanda), Herman van den Bossche (Bélgica), Diana Henríquez (Venezuela), Isabel Albergaria (Portugal)? y muchos otros. La defensa del bien común -o sea, de la res pública- es obligación moral de todos los que conformamos la sociedad. Para ello existen mandatos en la Constitución Nacional y en la de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, leyes locales (como las áreas de protección histórica) e internacionales (como la numerosa producción de la Unesco), que muestran el camino del buen uso del patrimonio cultural. A su vez, también están garantizadas constitucionalmente las acciones legales que los ciudadanos podemos y debemos utilizar para salvaguardar efectivamente ese patrimonio.


Patrimonio Ciudadano

Diario La Nación – 7 de octubre de 2014

Días pasados leímos con tristeza la nota referida a la millonaria demanda por daños y perjuicios que iniciarán el gobierno de la ciudad y Subterráneos de Buenos Aires, entre otros, contra la doctora Sonia Berjman, a raíz del amparo que permitió salvaguardar la plaza Intendente Alvear. Nos preguntamos: ¿es posible que le hagan este juicio a la doctora Berjman, una experta reconocida internacionalmente que por más de 40 años ha luchado por proteger el paisaje, por ocuparse del patrimonio arquitectónico y natural de la ciudad? Entendemos que el avance de esta causa entraña un ataque contra los derechos constitucionales y la democracia participativa, por lo que solicitamos públicamente a los demandantes que desistan de esta acción y se abstengan de otras similares en el futuro. Si hubo un daño y una actitud irresponsable, no fue precisamente la de quienes defendieron el patrimonio público, sino de parte de los funcionarios que proyectaron, licitaron y contrataron la obra en cuestión sin tener en cuenta que esta plaza integra un área de protección histórica.¿No sería más constructivo que, de ahora en más, autoridades y vecinos nos pusiéramos de acuerdo y trabajáramos juntos para hacer cumplir las leyes que protegen el patrimonio?

Carlos Julio Thays III (DNI 4.220.991), Carlos Thays, José Emilio Burucúa, Daniel Sabsay, María Eugenia Estenssoro, Marcelo Magadán, Felicitas Luna, Alejandro Nazar Anchorena, Adrián Camps, Carolina Llosa de Sturla, Cristina Coroleu


Paseo De La Recoleta

Diario La Nación – 18 de febrero de 2012

«El antiguo Paseo de la Recoleta fue uno de los más importantes jardines públicos de Buenos Aires.
«El hueco de la Recoleta fue primero mejorado durante el gobierno de Rivadavia con la acción del botánico Sack. Fue Torcuato de Alvear quien encargó a su director de paseos, el francés Eugene Courtois, su total remodelación.
«Carlos Thays realizó una verdadera revolución en el paisaje porteño y se dedicó con especial atención al hoy Paseo Intendente Alvear, con obras fundamentales concretadas durante la década de 1890, que culminaron con la inauguración de la plaza Francia en 1910.
«Fue este último quien ajardinó y arboló la bajada de la actual calle Pueyrredón hasta avenida Alvear, zona que se encuentra ahora en peligro de perder sus valores y cambiar su fisonomía histórica y patrimonial por la ampliación del subte H.
«Están extrayendo los árboles centenarios para hacer una obra a cielo abierto. El gobierno de la ciudad tiene una responsabilidad ante la sociedad y la historia. Que actúe en consecuencia: ese hito histórico y emblemático de la ciudad debe preservarse integralmente sin ninguna modificación que altere su carácter.»


 

La Dra. Berjman ha donado su biblioteca y archivo sobre paisaje y jardines históricos al Consejo Profesional de Arquitectura y Urbanismo (25 de Mayo 482, Ciudad de Buenos Aires) para que pueda ser consultada por todos la amplia y valiosa bibliografía recopilada durante sus cuarenta años de trabajo en la temática del patrimonio paisajístico.

Para obtener el libro, sea en versión papel o digitalizada, por favor, completar y enviar el formulario de contacto.