La Nación – 21 de diciembre de 2017
La ley CABA 4830 establece las penalidades aplicables a quienes destruyan el
patrimonio cultural de la ciudad.
La Plaza del Congreso es lugar histórico nacional declarado por la Comisión
Nacional de Monumentos.
Además de ser un jardín histórico por sus valores paisajísticos, contiene
obras de arte de valor universal, como El Pensador, de Auguste Rodin. Los
ciudadanos vemos, atónitos, cómo va desapareciendo un patrimonio que es de
todos a manos de vándalos que no son castigados y que volverán a las andadas
en cualquier momento. Funcionarios: ¡cuídenla! Jueces: ¡apliquen las leyes!