Diario La Nación – 10 de abril de 2006
"Me he enterado por LA NACION del proyecto de reforma de nuestra Plaza de Mayo, lugar histórico nacional. Por desidia, desconocimiento y pésimas políticas, la ciudad está perdiendo su patrimonio histórico y eso lo sabemos todos.
"El parque Tres de Febrero está muriendo; la magnífica media luna que cerraba la plaza Italia con las fachadas de la Sociedad Rural y del Zoológico no está más; los silos del puerto se han demolido; el Mercado de Abasto se ha desfigurado payasescamente; la avenida 9 de Julio se está convirtiendo en una sucesión de canchas de patinaje; Palermo Viejo ha perdido su conjunto homogéneo de casas que hoy parecen calaveras que sirven de comederos que pasarán de moda y nos dejarán un cementerio…, en fin… ¡son tantas las pérdidas por falta de legislación, de mantenimiento, de cuidado y de poder de policía! Para rematar, ahora le toca el turno a nuestra histórica plaza mayor, que trasciende a la propia ciudad pues es el «escenario de la vida argentina», como titulamos con un colega un libro que escribimos sobre su historia.
"La palabra historia no aparece en vano varias veces en esta carta. Es que el mismo gobierno de la ciudad pretende proponer a Buenos Aires para la Lista de Patrimonio de la Humanidad, en la Unesco. Señor jefe de gobierno: ¡coherencia!"